TítuloWhite Hell
Duración50 Minutos, 2 Segundos
Fecha de LanzamientoFebrero, 2009
GénerosDeath Metal, Thrash Metal
Tipo de LanzamientoLP
- 21st Century Paranoia
- Crime and Punishment
- Incubus
- Black Light
- The Deluge
- Strange Ways
- Mobrule
- The Infidel
- Invasion
- Eyes of Temptation
- Bastardom
- Sons of Cain
- Anton Reisenegger(Voz, Guitarra)
- Rodrigo Contreras(Guitarra)
- Dan Biggin(Bajo)
- Zac O'Neil(Batería)
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Hablar de Criminal, es hablar de una banda en constante evolución y que con cada lanzamiento vuelve a sorprender, sea para bien o para mal. Así es, y de esta forma se nos presenta este nuevo trabajo llamado White Hell que debe su nombre a un antiguo tema que no tiene registro en ningún demo, sólo en aquel EP del ’96 que lleva por nombre Live Disorder. Musicalmente hablando el Thrash todavía sigue presente en el conjunto Chileno-Inglés, pero mezclado con un montón de influencias, haciendo una amalgama poderosa, potente, pero a la vez melódica y agradable de escuchar.
Tomando como punto de partida su anterior trabajo, Sicario, Criminal se catapulta a este disco como una ecuación matemática exponencial. La curva compositiva de Anton Reissenegger y cía. Cada vez es mas precisa y milimétrica, cual metrónomo dicta los pasos de cómo debe hacerse la música simple y perfecta, logrando un metal puro e intenso a la vena. Sin más pretenciones se nos presenta este nuevo Infierno Blanco, basta con citar el single 21st Century Paranoia como ejemplo para dar cuenta de lo recién expuesto. El primer asalto ya es un golpe al cráneo de una. Nada de introducciones místicas, ni esperas de un minuto y algo para que se venga lo bueno, lo bueno viene de una y es para decir “¿¡Que pasó aca!?” O como dicen los gringos “Anoten la patente de ese vehículo”, un verdadero camionazo desde el segundo número uno.
Lo bueno además es que aca se siente más que en Sicario que es un Criminal más “verdadero” con sus raíces, pero con un sonido moderno y actual, inclusive leves reminiscencias a At The Gates podemos encontrar por ahí. Se puede sentir en las guitarras de Rodrigo Contreras eso que los hizo grandes en los ’90, el feeling en la guitarra no lo ha perdido y está más vivo que nunca. Todo eso mezclado con las baterías del señor Zac O´Neil que como ya sabemos es un personaje consagrado dentro de la banda, con una precisión que cualquier batero envidiaría. Por lo mismo Criminal no necesita otro baterista más que este y hace su trabajo como debe ser. El tema Incubus es el más claro ejemplo de esto, ya que empieza con un riff lento para que Zac se luzca y posteriormente entrar de lleno al tema y después llegar a los 2 minutos 40 para bajar las revoluciones y volver de nuevo con una batería, solos y riffs aplastantes.
Muchos recordarán el excesivo uso de teclados, experimentación y búsqueda de nuevos sonidos que hizo la banda en No Gods No Masters, uno de los discos más bajos de la banda a mi gusto, ya que el mismo sobre-exceso de estos elementos hacían perder la identidad y el verdadero norte musical de Criminal, cosa que no pasa en White Hell. Los teclados están nuevamente presentes, pero lo justo y necesario para crear atmósferas en muy determinados pasajes y no quitar protagonismo a la brutalidad, ni peso al disco. Pero no somos quienes para juzgar a Anton por haber creado un disco como el No Gods No Masters puesto que esta nueva veta sonidística que empezó incluso en el disco Cancer, fue un material sumamente criticado en su época y que por algunos fue inclusive tildado como “Aggro”. El mismo hecho de tener que aguantar todas esas críticas y ganar una mayor madurez musical, es el resultado directo del sonido de White Hell ahora en el 2009, un disco de estándares internacionales que por el medio extranjero ha sido comparado al nivel de otras producciones como Hordes Of Chaos de Kreator, o el trabajo discográfico general de Arch Enemy, aunque a mi gusto las composiciones de Reisenegger y sus secuaces están muy por sobre las actuales de Mike Ammot (valga de todas formas el respeto para él) y su pandilla.
Hablar de puntos altos o Highlights en un disco que como conjunto completo funciona tan bien es complicado, no hay temas malos (algo que es muy díficil de decir de un disco), quizás algunos más bajos que otros, pero el trabajo en general en esta séptima placa es redondo. Si es por mencionar algunos cortes, cabe destacar la tremenda Black Light, Mobrule, la ya conocida The Infidel que fue el primer tema que se pudo escuchar de esta producción en el Myspace oficial de la banda, la taquillera Eyes of Temptation, o Sons of Cain, canciones que te vuelan los sesos simplemente.
Debo también recalcar el sonido muy Strapping Young Lad que logra el disco en temas como The Deluge, una verdadera máquina pero a la vez ingeniosa. Los temas no son monótonos, es innovador casi todo este disco, es el nuevo metal del siglo 21, un Thrash que se sale un poco de la norma, no como el revival que se vive ahora sino que un Thrash hecho como base y mezclado con elementos Death y modernos que hacen de este disco todo un deleite auditivo. Muy bien por Criminal, que luego de un discreto Sicario, llegan con un tremendo White Hell que no dejará indiferente a nadie.
