Review: Korpiklaani en Santiago

A pesar de las complicaciones que hubieron en las primeras dos semanas luego del terremoto en Talca, donde se las tuvieron que batir con cambios de fecha y de local, más la interrupción de carabineros, y en Santiago luego de correr la fecha un dia gracias a un inesperado corte de luz en el local a pocas horas de iniciar el show, los fineses de Korpiklaani igualmente se presentaron en nuestro país

Quizá algo tarde de nuestra parte, acá les traemos el comentario al concierto de Korpiklaani del pasado día 15 de Marzo en el Industria Cultural, escrito por uno de nuestros lectores quien se animó y gentilmente nos envió sus impresiones del concierto.

Asi que señoras y señores, el review de Korpiklaani en Santiago.

Después de años de espera… después de haber soportado un caos total y un apagón poco antes de empezar el concierto el día 14. Soportando un terremoto en Rancagua y muchas cosas más, la banda finesa Korpiklaani se presentaba en la Industria Cultural, Santiago el lunes 15 de marzo.

La espera este día lunes no fue tanta y las ansias del día anterior habían sido aplacadas, pero todo parecía mucho más calmo la tarde del lunes. La entrada no tuvo problemas y todo corrió con normalidad, la que faltó aquel día domingo.

Tras una muestra de combate medieval -que no pude presenciar, pues estaba en la reja- la espera se hacía menos tediosa para quienes pudieron disfrutar de ella.

Habrán sido las 8 y media cuando empezó a sonar una intro bien entretenida que sirvió para calentar los ya encendidos ánimos de los asistentes, apareció Matti “Matson” Johansson, el baterista, quien con una handycam grabando al enfervorizado público santiaguino. Luego aparecieron los demás integrantes y Jonne Järvelä, vocalista y guitarra rítmica, saluda al respetable y grita Vodka partiendo así la tercera presentación de la banda en tierras chilenas -antes habían tocado en Talca, el 12; el 13 en Valparaíso- y la primera en la capital. La locura era total, los gritos de “vodka” eran ensordecedores y el ánimo del público parecía animar mucho a la banda que se mostraba muy contenta de tocar para los santiaguinos.

Seguida, inmediatamente, con un redoble conocido para los fans comenzaba Journey Man y los “hey” apoyando a la banda no se hicieron esperar, hay que destacar también la fuerza del público para a “apoyar” el coro que casi dejaba sin escuchar a Järvelä. Punto en contra, el sonido en las primeras canciones, por lo menos para el violín y para el acordeón era pésimo. No se podían distinguir con claridad.

Le siguió Korpiklaani y el apoyo del público hacia la banda era ya a esas alturas incondicional, coreando cada palabra de la canción. Luego Jonne nos invitaría a escuchar una canción importante para ellos y sonaron las primeras notas de Cottages & Saunas, canción que no estuvo exenta de problemas, a los ya mencionados problemas de sonido se sumó a que Kalle “Cane” Savijärvi, guitarra líder, se bajó repentinamente del escenario y que cuando terminaba el tema se desconectaron los instrumentos, dejando solo a Matson con la batería sonando “acústica”. Pero esto no fue un impedimento para la banda (ya a estas alturas habían sufrido mil y una complicaciones en nuestro país) y el aliento de la fanaticada hizo que la espera por la vuelta de los instrumentos -y de Cane- fuera mucho más amena y no tanto un disgusto, como lo hizo notar Jaakko “Hittavainen” Lemmetty.

Luego del impasse, una breve introducción de Jonne invitándonos a escuchar una canción de su nuevo álbum, Karkelo, sonaba Erämaan Ärjyt, tema que fue recibido a medias por el público presente, pero aun así “corearon” el pegajoso riff principal de la canción.

Sonaron unas melancólicas otras desde el violín de Hittavainen, sonaba Kipumylly, debo decir que desde ese punto las cosas adelante se ponían mejores, el sonido ya se podía distinguir notablemente, se agradeció ese cambio por parte del sonidista.

Luego seguirían la lenta y tibia Huppiaan Aarre y la ovacionada Pellonpekko, cuya interpretación dejo a más de alguno sorprendido, está más decir que los “hey, hey” no se hicieron esperar para nada, haciendo un muy buen acompañamiento. Viima le seguiría poniendo la cuota de saltos y coros al máximo. Puedo decir, al juzgar por lo vivido, que Viima era uno de los temas más esperados de la noche, junto al que le seguiría. El cover de Hector, perfectamente ejecutado y arreglado por Korpiklaani hizo bailar, saltar y cantar al son de Juodaan Viina, el climax de la noche a mi juicio que se vería opacado por unas canciones más adelante.

Otra de Karkelo, esta vez el turno era de Metsämies . Tibio recibimiento para el tema que al final algo logró prender a la gente, porque el recibimiento del principio fue bien frío. Palovana y Paljon On Koskessa Kiviä le siguieron, aunque esta última con más suerte en la recepción que las dos anteriores, aunque, hay que decirlo, el público nunca dejo de corear los temas, aunque unos más que otros sí. Aunque Tuli Kokko tuvo una recepción extraordinaria contando con “cánticos” incluso en los riffs y los “hey… hey, hey”. Sin duda fue uno de los puntos altos de aquella noche.

El otro instrumental, también muy bien recibido por la audiencia, fue Pine Woods, soberbio. Las cosas con el siguiente tema se “calmarían” un poco, pero el feeling de Crows Brings The Spring y la ejecución de la banda hicieron de este otro tema alto de la noche. ¡Y se vendrían más!

Wooden Pints y Happy Little Boozer desataron la fiesta y la algarabía tanto arriba en el escenario como abajo. Era una fiesta y el público, ya a esas alturas rendido a los pies de los fineses, que gusto daba ver ese público y a la banda sonriendo por la entrega de sus seguidores. ¡Era un espectáculo total!

Luego de aquellos temas la banda procedería a dejar el escenario para luego volver en el “encore”. Jonne nos preguntaba si queríamos “cerveza” en alusión a la pedida Beer Beer, pero arremetió con ” You need some beer? So, ‘Let’s Drink’ “. Sonó el acordeón de Juho Kauppinen y nuevamente se desató una fiesta con este track de Tervaskanto. ¡Cómo disfrutaba la banda arriba del escenario! Era impresionante ver la felicidad con la que tocaban y además contrastarla con sus seguidores, sin duda estaban viviendo uno de sus mejores conciertos ¡Acá! Luego, Jonne dejaría su guitarra para sentarse en la escalera y mirar al público. “Midsummer Night” sonaba esta vez y el recibimiento seguía siendo cálido para los venidos de tierras tan heladas como Finlandia.

Al final llegaría la tan pedida Beer Beer coreada a rabiar por el respetable y Jonne jugando con el público entre los “beer beer!” y derramando cerveza se unía al jolgorio desatado por su misma banda.

Finalmente los saludos y despedidas respectivas para una noche que pocos podrán olvidar. La presentación de los fineses, pasando por alto las complicaciones, fue excelente. Su entrega y el afán de querer tocar y no marcharse hasta hacerlo; tocar en un estado del país deplorable; querer darnos alegría después de unos momentos tan trágicos y sobre todo que sean tan sencillos sin duda marcaron a quienes pudimos compartir con ellos que no se mostraron para nada enojados por el cariño y el afecto demostrados por los fans nacionales y a decir verdad nos ganamos a otra banda con nuestra entrega y carisma como público.

¡SALUD!

Comentario: “Teddy” Fres

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