La noche del pasado sábado 25 de octubre la agrupación rancagüina de rock progresivo Mar de Robles celebró sus 10 años desafiando al silencio. El quinteto realizó un concierto de más de una hora y media en una repleta Sala SCD Bellavista, que fue registrado para un futuro DVD, incluyó material inédito y dejó claro que a pesar del tiempo, están más chúcaros que nunca.
La última vez que Mar de Robles se presentó en Santiago fue en noviembre del año pasado, en el encuentro internacional de stickistas Stick Chile 2007. Entonces, por la cantidad de bandas involucradas, los músicos sólo lograron presentar un par de temas, por lo que ahora los santiaguinos pudimos apreciar de una buena vez a la banda tocar en vivo su última y aclamada producción, Indígena.
El quinteto se destaca por ejecutar rock progresivo, al que agrega toques tribales y étnicos. Julio Tobar, su vocalista, es además flautista y saxofonista, por lo que la propuesta de la agrupación no deja de ser llamativa. De esta forma, logran música con marcada complejidad, sin nunca perder el espíritu intenso y salvaje, que encanta especialmente al poder apreciar su música en directo. Un buen ejemplo de lo anteriormente dicho, para que el lector haga su propia idea, es el actual hit de la banda, Chúcaro (gentileza de marderobles.cl):
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Mar de Robles celebraron en grande, a pesar de la lesión se su bajista y stickista Cristián Larrondo. El músico sufrió un accidente, por lo que debió tocar la mayor parte del concierto en una silla, pero esto no logró limitarlo y ofreció una impecable ejecución. Se lució con su aún novedoso Chapman Stick, además de su bajo sin trastes, cambiando de instrumento en la medida de que el tema a tocar lo requiriera. Todo un show.
Tal vez por el ambiente eleccionario que se vivió la noche del sábado, Mar de Robles dio su opinión acerca de diversos temas. El guitarrista Rodrigo Moris fue el vocero de la banda y tocó ámbitos como la televisión y la idiotización colectiva de Chile, nuestra falta de identidad y el poco apoyo gubernamental a la cultura -específicamente en el impuesto al libro-. Agregándose a lo anterior, mezclado con proyecciones de fotos de sus giras naciolaes e internacionales, pasaron material multimedia pro-Green Peace durante la presentación. Así demostraron que el mar de robles es mucho más que su nombre.
Musicalmente hablando, la banda es experta en lo que hace. Toca sus intrincados pasajes melódicos sin problemas, involucrándose tanto con su arte como con el público. Pero a pesar de lo anterior, nos demostraron que son humanos, tomándose un descanso en la mitad del show y más precisamente, teniendo malos entendidos a la hora de comenzar algunos temas, los que lejos de opacar su presentación, sólo lograron arrancar un par de cómplices sonrisas del público y uno que otro aplauso.
Tras el concierto, la banda nos invitó realmente a celebrar con ellos: ¡un vaso de vino para todos! Así da gusto ir a los cumpleaños… ¿o no?
Mención honrosa se llevan los dos diseños de poleras que estaban vendiendo y especialmente, el boxset con su discografía. Los fans quedamos muy contentos.
Les dejo el setlist:
- Involución
- Rancagua Nocturno
- Aborigen
- Ubuntu
- Embolinando La Perdiz *
- Tantic
- Milodón
- Perimontu
- Aire Chileno
- El Mosquito Chichero *
- x_2004
- Sobreviviente
- Chúcaro
- El Flecha
*: temas inéditos.
